Hay una regla fundamental para poder lucir una piel realmente bonita y no es, ni más ni menos, que su limpieza diaria (diurna y nocturna).
“Si no me maquillo… ¿por qué me tengo que desmaquillar?” Una cosa es desmaquillar y otra limpiar, ambas son igual de importantes e imprescindibles.
No nos podemos olvidar de factores como la polución ambiental, la contaminación azul, tabaco, toxinas…
A veces ponemos mucho empeño en refirmar o rellenar pero la base de una piel radiante es la higiene. Con una limpieza facial diaria con un producto efectivo, tenemos todo ganado y a partir de ahí, podemos tratarla con ingredientes específicos de reafirmación, hidratación, nutrición, despigmentación…
Para que la piel se regenere de manera natural, tiene que estar sana. Algo en lo que la cosmética nos puede ayudar. Pero, insisto, de nada valen tratamientos cosméticos o con hilos, rellenos o bótox, si nuestra piel está sucia, con poros abiertos, descamación, sensibilidad, manchas, tono apagado y sin vitalidad.
Fizzy POP Magic Bubble Cleanser V.2, de PIBU, ¡el limpiador facial!, a través de sus microburbujas, que llegan a la piel como micropartículas, consigue esa función de doble limpieza en el poro con un exhaustivo arrastre. Aumentando las defensas cutáneas, calma, equilibra pH, desinflama y unifica el tono.
Las partículas de Fizzy POP, son de 1,5 micrómetros, para que os hagáis una idea, las partículas de maquillaje pueden llegar a 20 micrómetros, las de polución a 5,5 micrómetros…
Es decir, las nanopartículas de Fizzy POP, siempre van a ser más pequeñas qu
e cualquier partícula de suciedad que se encuentre en vuestro rostro, por lo que el arrastre y la limpieza profunda de cada uno de vuestros poros, está garantizada al 100%.
Todo ello, sin resecar, porque Fizzy POP no contiene surfactantes químicos.
Piel limpia, equilibrada, elástica, calmada y con luminosidad.
Conseguirás el resultado óptimo en tu higiene, utilizándolo en combinación con la gasa orgánica de PIBU Worldwide.